lunes, 9 de junio de 2008

La vida sigue igual


No tengo por costumbre poner en el blog las cosas que me llegan por correo electrónico pero no me resisto a poner ésto.




El médico ingles Ronald Gibson, comenzó una conferencia sobre conflictos generacionales, citando cuatro frases:

1) Nuestra juventud gusta del lujo y es mal educada, no hace caso a las autoridades y no tiene el menor respeto por los de mayor edad. Nuestros hijos hoy son unos verdaderos tiranos. Ellos no se ponen de pie cuando una persona anciana entra. Responden a sus padres y son simplemente malos.

2) Ya no tengo ninguna esperanza en el futuro de nuestro país si juventud de hoy toma mañana el poder, porque esa juventud es insoportable, desenfrenada, simplemente horrible.

3) Nuestro mundo llegó a su punto crítico. Los hijos ya no escuchan a sus padres. El fin del mundo no puede estar muy lejos.

4) Esta juventud está malograda hasta el fondo del corazón. Los jóvenes son malhechores y ociosos. Ellos jamás serán como la juventud de antes. La juventud de hoy no será capaz de mantener nuestra cultura.

Después de estas cuatro citas, quedó muy satisfecho con la aprobación, que los asistentes a la conferencia, daban a cada una de las frases dichas.

Entonces reveló el origen de las frases mencionadas:

La primera es de Sócrates (470-399 a.C .)

La segunda es de Hesíodo (720 a.C.)

La tercera es de un sacerdote del año 2.000 a.C.

La cuarta estaba escrita en un vaso de arcilla descubierto en las ruinas de Babilonia (Actual Bagdad) y con más de 4.000 años de existencia.

Nada nuevo bajo el sol.


viernes, 6 de junio de 2008

La alcaldesa ideal


El alcalde que se burla de la oposición

El popular Manuel Morilla gobierna con mayoría absoluta y ha nombrado alcaldesa de Morón de la Frontera a la Virgen María Auxiliadora. Una cámara de TV filma las burlas que destina a los concejales de Izquierda Unida (VER VÍDEO)

Estimado Sr. Alcalde:

He tenido conocimiento de que el pleno del Ayuntamiento de Morón de la Frontera, del que usted es Alcalde ha tenido la maravillosa idea de nombrar alcaldesa honoraria del citado municipio a María Auxiliadora, la advocación a la Virgen María que popularizó Don Bosco.

No puedo más que congratularme de tan acertada elección, ya que así, sin duda, el municipio siempre estará bajo el manto protector de la Virgen.

No obstante, y ya iniciado el camino, le animo a lo siguiente.

Nombren ustedes Primer Teniente de Alcalde Honorario al Santísimo Espíritu Santo, en la seguridad de que con su don de ubicuidad, nada de lo que suceda en el lugar quedará fuera de su control.

Asimismo también sería interesante crear una Dirección Colegiada Honoraria de la Policía Local, otorgada a los Santos Ángeles Custodios. Quienes mejor que ellos, que son los patrones de los Policías de todo el mundo (católico, por supuesto).

Para la Concejalía de Urbanismo, Santo Tomás Apóstol y una plaza adjunta para Nuestra Señora de Belén ( la misma virgen, pero con otro nombre). Ambos tienen amplia experiencia desde el siglo I.

Finalmente, quiero proponerle un fichaje estrella. San Francisco de Asís. Nadie como él para regir los destinos de la Concejalía de Medio Ambiente (honoraria, por supuesto). Mas que nada por eso de los vertidos de alpechín y sosa cáustica en el Guadaira.

Y ya puestos, si ustedes llevan a cabo todo ésto, pues se podrían ir a su casa con viento fresco, porque si tenemos que ser gobernados por parte de la corte celestial y adláteres, preferimos serlo por los originales y no por las malas copias de “capillitas” y “sacristanes” que son ustedes.

PD: El Himno a María Auxiliadora, para darle un indeleble carácter local, se podría finalizar con un estridente ¡ KIKIRIKIIII !

Atentamente le saluda

Alborán

sábado, 31 de mayo de 2008

Recordando a buena gente


Teógenes Díaz Gavín, nació en Alcázar de San Juan en 1907. Conocido familiarmente como«Teo», fue precursor de escalada libre de dificultad con el primer VI español, en 1933. A partir de 1931 forma cordada con Ángel Tresaco. En Picos de Europa los dos escalan sin guía la Boada (17-8-1931) por la sur y la Pidal (19-8-1932) por la norte del Naranjo, su montaña predilecta. En Gredos, «Teo» y Tresaco logran la primera al Segundo Hermanito por la cara oeste junto a Guillermo Fuentes y, el mismo día, «Teo» hace en solitario el Tercer Hermanito (6-5-1932). Con Ricardo Rubio y tras subirse a la Punta Innominada, consigue la primera al Torreón de los Galayos por la chimenea de la cara oeste (14-5-1933), según consta en el libro de cumbre, ascensión clave en la evolución española con cuerdas de cáñamo de 20 metros y albarcas. Con Rubio e Ignacio Lucas hace la primera a Peña Blanca, en Pinares Llanos (Guadarrama). Con Enrique Herreros, Juan Bautista Mato, Franco Orgaz y Tresaco abre la cara sur de El Torreón (10-6-1934).

En 1935 abre dos nuevos hitos. Primero, la Sur de El Pájaro, en La Pedriza, con Mato y Tresaco, previamente rapelada por «Teo» y Tresaco con Santiago Fernández Ruau. Segundo, con Tresaco y José González Folliot* «Pepín» la Variante de los españoles por el Pitón Carré a la salida del Couloir de Gaube, en Vignemale (17-7-1935): es la sexta repetición y esta variante se considera «un golpe de teatro de los españoles». «Teo» volvería a repetir el Gaube con Florencio Fuentes y Rafael Pellús en 1953. De su actividad en Pirineos también destaca su Balaïtous por Batcrabére y la travesía Diablo-Costerillou con Tresaco (1933).

Otras vías suyas en La Pedriza son el Risco de la Bota, El Centinela, Risco de la Muela, la cara norte de El Cocodrilo, el Risco de las Nieves por la horcada, y la sur de La Maza y del Risco del Puente.

En la Guerra Civil participa en los batallones alpinos y es comisario político asimilado a comandante. Condenado a trabajos forzados en la Cruz de los Caídos, se reincorpora al GAM de Peñalara en 1950, del que luego sería presidente desde 1957 a 1969. Entonces repite con la nueva generación diversas vías por toda la Península (no a los Alpes, ues tenía retirado el pasaporte), en especial con Esteban Fernández. Inmediatamente escala la Sur del Naranjo con Máximo Serna (26-8-1950). La Teógenes al Tercer Hermanito de Gredos, con Agustín Faus y Leopoldo Rodríguez es otra apertura suya (17-7-1951). Dirige los trabajos de construcción del refugio de Vega Urriello en 1953 y luego el de Vega Ario, sube de nuevo con Tresaco al Naranjo (1954), cumbre donde abre luego la Teo con Fuentes y Herráez (1958). Su 20.ª ascensión a El Picu es en 1974. Otras aperturas de «Teo» en Picos de Europa son al Aguja Peñalara, Peña Bermeja, Punta Patricia, Punta Verónica y Torre el Picón.

Instructor de los primeros cursillos del montañismo español desde 1935, es uno de los primeros profesores de la ENAM en 1953 (Escuela Nacional de Alta Montaña) . En sus últimos años hace cordada con Esteban Fernández. Protagoniza el 100.º ascenso a El Torreón (13-10-1956). En 1979 sube la Cornelius al espolón norte del Petit Vignemale, acaso su última gran escalada, antes de su muerte en 1990. Ese año, en el XXXVIII Campamento Nacional de Alta Montaña, se inaugura la fuente Teógenes Díaz en su honor en la Vega de Urriello, al pie del Naranjo. El premio Teógenes, que galardona el historial de alpinismo más notable del año, también está instituido en su memoria.

Del Batallón Alpino


Esta placa está colocada en las posiciones cercanas a Peña Citores, en la cresta divisioria de las provincias de Madrid y Segovia




Capitán Leatherdale.

A mi padre, José Pérez Leatherdale.


No pretendo reparar injusticias,
corren malos días para la épica,
simplemente es una historia familiar,
una historia perfectamente humilde.
Español y oficial republicano
perdió una guerra y más de media vida
pero nunca perdió la dignidad.
Sentados a la mesa, tras la cena,
me hablaba de su Batallón Alpino:
Navarrulaque, el Cerro de los Locos,
Collado de Marichiva, Peña Bercial...
paisajes de una gesta prescindible,
comienzo de una herida interminable
de silencio, de yugo, de victoria.
Hoy me viene tu voz y me recuerda:
no pudieron vencernos la palabra;
siempre a tus órdenes mi capitán.”

Peñas arriba (II)

A eso de los quince años, empezamos a salir sólos a la Sierra. Ésto, que ahora parecería extraño, a mediados de los setenta, era de lo más normal. Además las salidas rara vez eran de un día, sino de todo el fin de semana, e incluso ya con dieciséis una semana santa entera. Nos daban el dinero justo para el tren y poco más y desaparecíamos dos días enteros de casa, con una somera idea de dónde íbamos ¡y sin móviles!.

Solíamos ir en autobús.; en LARREA si a Guadarrama, en LA MADRILEÑA si al Puerto de Navacerrada o el de Cotos, cuyo famoso autocar nº 1 siempre se estropeaba en la Fuente de los Geólogos. Ambas salían del Paseo de la Florida, y siempre quedábamos en la esquina de Casa Mingo, con lo que la sidrería se llenaba de chavales con mochilas y pantalones bávaros. Si el destino era La Cabrera , el Valle de Lozoya o Patones, entonces era LA CONTINENTAL de la calle Alenza. Para Cercedilla, íbamos en tren, luego enlazando con el “funicular” a Navacerrada o a Cotos. Pero de todos los transportes “regulares” el más pintoresco era el bus de la “Fifí”, que subía de Manzanares a Cantocochino en La Pedriza. Este autobús destartalado era conducido por la Fifí, una señora ya mayor que siempre llevaba a su perro sentado al lado de la palanca de cambios. Alardeaba a voces de ser comunista (en aquellos tiempos) y de ser compañera de La Pasionaria. Había que echarle más valor en ese bus que en el “Escudo” de la Sur del Pájaro.

Debido a las penurias económicas pronto empezamos a desarrollar “técnicas de ahorro”, sobre todo en el tren. Bajando en el funicular de Navacerrada, bajábamos andando hasta el apeadero de Collado Albo y allí lo cogíamos, lógicamente sin billete, y al revisor no le daba tiempo a pasar antes de llegar a Cercedilla, final de trayecto. En el tren de regreso a Madrid, Domingo por la tarde, y lleno a rebosar, íbamos recorriendo el tren hacia la cabecera delante del revisor y para cuando llegábamos a Nuevos Ministerios, ya nos habíamos bajado. Todas estas técnicas nos permitían mayor libertad para ir al monte, ya que podíamos prescindir del “permiso paterno”, que principalmente consistía en el dinero para el viaje, y si lo teníamos, se convertía en otros suministros como Celtas cortos y alguna cerveza. Respecto a la comida no había problemas, fabada Litoral y sardinas Cuca, hábilmente sustraídas de la despensa familiar, eran la dieta habitual.

Lo que fue el no va más, fue cuando descubrimos el autostop. En aquellos tiempos te paraban sin demasiada dificultad y si además llevabas arreos de montaña pues era más fácil. He bajado las siete revueltas de Navacerrada en cajas de camiones (ríete de los cinturones de seguridad) y el cura de Guadarrama nos solía bajar del Alto de los Leones en un Mini Morris, que ríete tú de Fernando Alonso, yo creo que como pensaba que iba con Dios le daba todo igual. Otro transporte peculiar era el porquero de Uceda. Lo utilizábamos cuando volvíamos de Patones, un Patones muy distinto al de ahora, sin nadie allí y con sólo dos vías abiertas en artificial con spits. Pues el porquero de marras nos traía desde el puente de Uceda, en la caja de una DKW que se caía a pedazos, sin asientos, pero eso sí, con unos buenos pegotes de estiércol en las ventanillas.

Viejos y buenos tiempos, de libertad y horizontes abiertos, de compañeros de fatigas, compartiendo una lata sardinas, mojaduras y tiritonas en simulacros de sacos de dormir, algunos tragos de vino y caladas de un cigarrillo; el Me, Juanillo, Willy, José Antonio, Gonzalo…. algunos, ya se fueron para siempre.

Salud. Va por vosotros.

miércoles, 28 de mayo de 2008

Recordando a buena gente


No sé por qué, hoy me acordé de ella


CABRA SOLA

Hay quien dice que soy como una cabra;
Lo dicen lo repiten, ya lo creo;
Pero soy una cabra muy extraña
Que lleva una medalla y siete cuernos.
¡Cabra! En vez de mala leche yo doy llanto.
¡Cabra! Por lo más peligroso me paseo.
¡Cabra! Me llevo bien con alimañas todas,
¡Cabra! Y escribo en los tebeos.
Vivo sola, cabra sola,
-que no quise cabrito en compañía-
cuando subo a lo alto de este valle
siempre encuentro un lirio de alegría.
Y vivo por mi cuenta, cabra sola;
Que yo a ningún rebaño pertenezco.
Si sufrir es estar como una cabra,
Entonces sí lo estoy, no dudar de ello.

Gloria Fuertes (De Poeta de guardia,Barcelona: El Bardo, 1968).

lunes, 26 de mayo de 2008

¿Usted no es de aquí?

Allá por el año 72 del siglo pasado, cuando yo contaba 11 años y medio, empecé a ir al colegio en transporte público. Esto que dicho así no parece nada significativo, tomará su verdadero valor si explico que atravesaba Madrid de Oeste a Este para ir de casa al colegio. Así que allí me veis, por la mañana, aún de noche, mientras mis compañeros todavía dormían, yo andaba a veces en bus, otras en metro, compartiendo frío y legañas con los trabajadores madrileños de la época. Mi abuelo, gastándome coñas, solía decir que a esas horas sólo andaban por la calle las putas, los borrachos, los jugadores y otras gentes de mal vivir.

Recuerdo sobre todo los obreros en el metro. Albañiles, mecánicos y torneros de la Perkins y la FEMSA, que se distinguían por las manchas de las manos, todas igual de rudas y enrojecidas. Si con restos de yeso albañiles, si de grasa obreros de los talleres de automoción y maquinaria de los polígonos del este de Madrid. Manos bastas y duras( mi manía de las manos), que estiraban la americana de botones tirantes sobre el jersey de lana de punto grueso, cuyo cuello vuelto delimitaba la barba mal afeitada. Botas “chirucas” o de “segarra” entre las cuales sujetaban la bolsa de deportes “adalidas” o “Munich 72” que contenía el almuerzo de la jornada.

Llegabas a la estación de Ciudad Lineal y después de atravesar los pasillos con pintadas de “Camacho libertad”, salías a la desvaída luz del amanecer invernal encontrándote de frente con el jeep gris de la Policía Armada.

Treinta tres años después, aquel niño, que soy yo, vivía lejos del centro del país. Tenía tres hijos y llegaba la tarde del 5 de Enero de 2005 en un moderno tren AVE a la estación de Atocha. Bajé de un salto del tren y salí corriendo hacia los andenes contiguos de los trenes de cercanías. Iba a Coslada, donde, junto a mi mujer, hijos, familia política y sobrinos íbamos a ver la Cabalgata, como ya llevábamos haciendo algunos años. Entré en tromba en el andén, justo a tiempo de subir al tren.

Ya en la plataforma, empecé a recuperar el resuello y a buscar ubicación para los escasos veinte minutos de trayecto. Entonces me di cuenta. Estaba en el tren de la muerte. Hacía escasos 9 meses que en trenes como ése y en ese recorrido 198 personas habían perdido la vida en el mayor atentado de la historia de éste país. Me estremecí, pensando en ello, y empecé a observar a la gente que llenaba el vagón. Era a última hora de la tarde y los trabajadores regresaban a las ciudades dormitorio del este de Madrid, Coslada, San Fernando, Alcalá de Henares… Entonces recordé mis viajes en el metro yendo al colegio. Las americanas raídas ahora eran cazadoras de Carrefour, las botas “chirucas”, zapatillas deportivas y las bolsas de deportes, mochilas multicolores. Pieles oscuras o morenas junto a cabellos rubios y ojos azules. Acentos del este de Europa y del norte de África. Caras de cansancio, cabezadas apoyados en una barra, una sonrisa de dientes blancos deslumbrantes. Risas. Silencios.

Lo único que permanecía invariable eran las manos, maltratadas, duras, enrojecidas, de dedos gruesos. Con las manchas distintivas de yeso o grasa.

Treinta y tres años para nada. La máquina insaciable del capital sigue demandando alimento. No le importa el color de la piel, la edad o la procedencia.

Lo único que quiere son manos,……esas manos.

Blanco + Negro

Nunca me gustó que me impusiesen mis filias y fobias. Y como siempre fui espíritu curioso, cuando me señalaban una fobia, yo indagaba, y a veces la fobia se convertía en filia. Son los inconvenientes del criterio propio. Por eso, yo creo que hay que desconfiar de todo aquello que intente sortear la razón y la lógica, menospreciando nuestro “criterio propio”. Quizá a eso se deba mi equidistancia lejana tanto de la religión como del libro rojo de Mao. Y no a humo de pajas, sino por el resultado empírico de mi educación en un colegio “de curas” y mi militancia en la temprana juventud en una organización maoísta. La experiencia directa de las cosas, o bien la indirecta contrastada por varias experiencias ajenas (lectura, relato, etc.), componen la base fundamental para la formación de nuestro criterio, y nuestro criterio es nuestra independencia. Siempre fue difícil ser independiente, porque supone tener criterio, y a su vez supone adquirir información, analizar, pensar y decidir, y para todo eso hay que tener tiempo y ganas. Los poderes que siempre lo fueron en el mundo, lo saben, e intentan por todos los medios a su alcance, facilitarnos la opinión “hecha”, ahorrándonos el “trabajo de pensar”. Ésto lo hace tanto El País como la Conferencia Episcopal, Comisiones Obreras (o CCOO que diría Urdaci) o la CEOE, tus padres o tus amigos.

Aprendí a no tener miedo a ser distinto, a no pensar como los demás, a poner la cara al viento, como decían personajes tan dispares como Raimon y Manuel Gutiérrez Mellado, aunque escueza. En definitiva, no importarme ser el raro, porque creía lo que pensaba, aún siendo consciente de la posibilidad de estar totalmente equivocado. El gris continuo. Porque es la mezcla del blanco y el negro. Y los colores complementarios son los que mezclados dan gris. Gris …….

domingo, 25 de mayo de 2008

Fiebre de Chamberí

La primera línea de metro de Madrid se inauguró en 1919, el año del Tratado de Versalles, el mismo año en que Mussolini fundó el Partido Fascista y en el que también Falla estreno "El Sombrero de Tres Picos". España intentaba subirse al carro de la modernización europea con el ferrocarril metropolitano, a pesar de las grandes carencias de todos los órdenes de la sociedad española.
Eran ocho estaciones que iban desde la Puerta del Sol a Cuatro Caminos, uniendo el centro de la capital de España con la puerta de las barriadas obreras del norte de Madrid. Hoy en día ésta, la denominada línea 1, se extiende más allá, en sus dos extremos, de las estaciones originales, pero con el pasar de los años, exactamente en 1966 perdió una de sus estaciones, la de Chamberí. Situada entre las de Bilbao e Iglesia, fue suprimida al aumentarse los convoyes de 4 a 6 vagones y ser imposible técnicamente su ampliación.

Durante decenios, ésta estación ha sido una parada fantasma, acumulando polvo y anclada en el pasado, inmune a los cambios de estética de las estaciones y los trenes. Se intuía en la semipenumbra de las luces del vagón reflejadas sobre los azulejos al pasar.

Sin embargo esta mañana, me he llevado la sorpresa al pasar esta por la estación fantasma, de encontrármela iluminada, reluciente con sus azulejos blancos y anuncios multicolores, en pleno esplendor del diseño parisino art noveau en el que se inspiró el arquitecto Palacios. Resulta que don Alberto, munícipe de la ciudad, la ha restaurado y convertido en Museo.

En mis años madrileños, al pasar por esta estación siempre me acordaba de un sueño recurrente en mis estados febriles de gripes y resfriados. Me subía en el ascensor y pulsaba el piso 3º y el ascensor al llegar a éste no paraba, continuando hacia arriba y superando los seis pisos de la finca. Entraba en un territorio extraño y desconocido donde los pisos tenían nombres indescifrables y eran habitados por personas que yo sabía extrañas e inquietantes que me miraban de forma escrutadora. A partir de hoy cuando viaje por la línea 1 y pase por la estación de Chamberí, me tocaré la frente y me preguntaré ; ¿tengo fiebre?.

jueves, 22 de mayo de 2008

Me gusta conducir

La mano fuera de la ventanilla jugando con el viento de la velocidad, la luz del crepúsculo que ilumina a tu pareja dormida en el asiento del copiloto, ¿quién no ha tenido momentos así?, pues claro coño, ¡me gusta conducir. Otro que es daltónico pero al revés y confunde colores de cosas y su coche. ¡La leche de ingenioso!.

Es la nueva ola de publicidad, sobre todo de coches que llamo conceptual. Ya no se anuncia el modelo de coche, sino situaciones agradables que probablemente nos han ocurrido a todos y que nos conectan directamente con ese recuerdo inconsciente nuestro de “estar bien”. Sibilino el asunto ¿eh?. Pues en eso andamos. Por otro lado publicidad ingeniosa, situaciones paradójicas; la verdad es que se riza el rizo. Llega un momento en que la publicidad casi llega a ser un arte refinado. Pero …..

La otra noche estaba disfrutando el intermedio del médico, cojo y cabrón, cuando empezó un anuncio que me enganchó desde el primer momento, una niña como de cinco años que les dice a sus padres que va a tener un hijo. Empiezan a encadenarse imágenes de otros niños contando lo mismo, y diciendo lo que les gustaría dejar a sus hijos. Hablan de que hay que cambiar muchas cosas ¡hay que cambiar el mundo!. Y de que es muy difícil, pero que ¡quién dijo miedo!. Uno que desde que tiene prole es de emoción fácil empieza a sentir el nudito en la garganta y el ojo húmedo, y entonces pienso ¿de quién será el anuncio? (hasta ahora no lo había pensado), ¿UNICEF?, ¿Médicos sin fronteras? o …. ¡la ONCE!. Las imágenes de funden a negro. Lentamente aparece un logotipo. E N D E S A.

¡Serán mamones!

miércoles, 21 de mayo de 2008

La Comunidad


Vivo en una comunidad de vecinos estupenda, y tenemos un presidente de comunidad muy bueno. Nos lo recomendó el anterior, que estuvo 39 años, y le hicimos caso; la verdad es que nos va muy bien. Hay algún problemilla, pero nos apañamos. Como cuando nos da lo que nos corresponde para los gastos del mes, los del 6º protestan y dicen que si ellos ganan más porque no les da el presidente más para sus gastos. La razón que da el presidente es que tiene que haber para los que ganan menos. También nos recuerda que debemos gastar menos luz y agua, que no podemos. Pero hay una cosa que no entiendo. ¿Por qué en casa del Presidente siempre hay luz y se escuchan correr los grifos de la bañera?. Además nosotros no sabemos lo que gana ni lo que tiene para sus gastos. Pero no importa, NOS APAÑAMOS.

Lo que si nos está costando es lo del inglés. Resulta que tenemos que hablar todos en inglés para que nos entendamos mejor, dice el presi, pero los del 6º dicen , igual que los del 8º, que porqué tienen que hablar en inglés cuando siempre han hablado en francés, y digo yo, que no les costaría esforzarse un poquito como hacemos los demás. Pero no importa, NOS APAÑAMOS.

Algunos, sobre todo los más jóvenes, dicen que porqué no cambiamos al presidente, que porqué no hacemos unas elecciones, y que ellos hablan lo que les da la gana, y que el dinero que ganan es suyo (sobre todo los del 6º). Y digo yo que para que cambiar, si estamos muy bien, tan a gusto, NOS APAÑAMOS.

Algunos bloques cercanos, están amenazando ruina y algunos de los vecinos se nos han metido en el portal. Viven ahí, y la verdad es que no dan un espectáculo muy agradable (aparte de que no hablan inglés y no hay quién los entienda). El presidente les ha dicho que se tiene que ir. Unos cuantos han llegado a un acuerdo con los del 2º y les dejan estar allí si les limpian la escalera y el rellano y les bajan la basura; eso sí, gratis. Y digo yo que donde vamos a ir a parar, que habrá que echarlos algún día, pero no importa, NOS APAÑAMOS.

martes, 20 de mayo de 2008

Italia . Octubre 1922- Mayo 2008




“Primero, vinieron por los judíos, y no protesté porque no era judío;
Luego, vinieron por los comunistas, y no protesté porque no era comunista.
Entonces, vinieron por los católicos, y no protesté porque no era católico;
Luego vinieron por los de las Uniones sindicales, y no protesté porque no era sindicalista;
Finalmente vinieron por mí, y no quedaba nadie para protestar por mí.”


Martin Niemöller

jueves, 15 de mayo de 2008

Cosas de aquí

No me resisto a rescatar este artículo publicado en El País no hace mucho

El cambio de las esencias

La capital andaluza transformada gracias a la peatonalización, ha producido dualidades irreductibles

Sabido es que al hermano de Machado el bueno no es que se le acabaran los adjetivos cuando llegó al término de su célebre poema Andalucía (“Cádiz, salada claridad, Málaga, cantaora, Córdoba, cristiana y mora, Almería, dorada…”), sino que al pobre Manuel lo que le dio fue un ataque de mística sevillana. Caso harto frecuente en los hispalenses de antaño, que raramente perdonan los antisevillanos de hogaño. Especie esta última que, contra todo pronóstico, se ha ido extendiendo, extendiendo, como mancha de aceite por toda la región. Efectos colaterales centrífugos, digo yo, del proceso autonómico, que hizo soñar a otras ciudades con ser las reinas del nuevo mambo. Pero la cosa ya no tiene arreglo, qué se le va a hacer. Sevilla está cada día más pujante y segura de lo que es, y de lo que espera. No hay más que pasearse estos días por la Avenida de la Constitución, con su tranvía futurista, sus silenciosas bicicletas, sus sosegados peatones, embobados todos como de urbana beatitud. Y echarle una ojeada a los innúmeros proyectos que prometen a la capital y su entorno un puesto entre las grandes de verdad, “la más importante metrópolis del Sur de Europa”, anda. (Tómense algo:) 4.174 millones, en veinte años; cuatro líneas de metro, más viarios, más tranvías, esclusas, parques, redes de abastecimientos, más viviendas VPO… La mayor parte en la mitad de ese tiempo. (Algo contra el mareo).

Como que si yo fuera un hispalense de los de antaño, un sevillano esencialista, andaría preocupado. Todo eso de “La Gran Sevilla” que tanto se oye últimamente, ¿no será un embeleco, el ataque definitivo de sus más peligrosos adversarios, los de dentro mismo, esos rojos de la coalición PSOE-IU que se han atornillado en el Consistorio y que no hay quien los eche?. El alcalde Monteseirín, que ya va por el tercer mandato, suele referir algo que le pasó en la última campaña electoral. Una señora muy señoreada se le acercó y le dijo: “Don Alfredo, todo eso que está usted haciendo en los barrios está muy bien; pero a Sevilla déjela tranquila”. Sin comentarios.

El caso es que si quisiéramos atrancar las esencias sevillanas, nos veríamos en un verdadero aprieto. ¿Pues cuáles son?. Primero habría que nombrar una comisión de entendidos en tan abstrusa materia, en los valores-intocables-de-toda-la-vida. Observadores atentos, para empezar de la falla tectónica que parece recorrer las profundidades de la Historia de esta proteica ciudad, y que invariablemente produce dualidades irreductibles, o que lo parecen (ojo): Trajano y Adriano (la guerra y la paz), Joselito y Belmonte (el valor y el arte), Velásquez y Murillo (la perfección y la gracia), Niña de los Peines y Caracol (la hondura y el duende), Don Juan y Carmen (el amor canalla y el amor pasión), Bécquer y Cernuda (el dolor y el deseo), Sevilla y Betis (aquí ponga cada cual lo que quiera, que yo en alta política no me meto). Y sin olvidar que antes de y durante la República pleiteaban dos denominaciones ligeramente opuestas: Sevilla la Roja y Sevilla Mariana. Claro que, por mucho que a ustedes les cueste creerlo, en la primera se apuntaba a la Macarena, que era entonces conocida popularmente como La Virgen Roja, por el componente de muchos de sus cofrades. Lean a Chaves Nogales, nada sospechoso de volteriano, que llega a decir: “Siempre hay en el fondo de las cofradías un poquito de anarcosindicalismo” (sigan tomándose algo) y “se plantan el capirote los más tibios creyentes y hasta muy bien caracterizados ateos”.(Se lo advertí).

Pero mientras se reducen otras antagonías a lo que son, pulsiones primarias del alma colectiva, con sus anhelos y frustraciones, a menudo jaleadas por el negocio de las identidades, bueno sería darles ocupación a aquella especie de Caballeros de la Orden del Santo Dual, para que no dejasen de vigilar los testigos colocados en las grietas de sus mitos binarios, o sea, de sus esenciales pompas de jabón. Así, por lo menos, estarían entretenidos y dejarían a la Sevilla real crecer hacia sus nuevos desafíos. De momento, ya se han tragado una de las síntesis más gordas: la fusión de las dos-cajas-de-ahorro-de-toda-la-vida en una sola. Y no ha pasado nada.

Y si por casualidad caen en la cuenta de que de aquellos 4.174 kilos, más de la mitad irán a la corona metropolitana, habrá que preparar un señuelo que les haga mirar hacia otro lado. Decirles, por ejemplo, que lo que en realidad persiguen los habitantes de ese cinturón, con su asedio de-toda-la-vida, es cargarse una de nuestras más emblemáticas señas de identidad: el seseo. Pues es público y notorio que decir Zevilla, coza y Zemana Zanta no puede interpretarse más que como un menosprecio en toda regla a la esencialidad lingüística capitalina. Así que habrá que inventarse un sainete quinteriano, donde un alcalde de Sevilla se enfrente, pongo por caso, al de Dos Hermanas. El uno: “Quiero partisipar en tu plasa”. El otro: “De aquí no ze paza”. Y mientras tanto, el metro-tranvía-anillo-ferroviario uniendo poco a poco, el parque Guadaira, la Universidad Pablo de Olavide, La Cartuja, El Aljarafe, la Acrópolis de la Rinconada….esétera, ezétera.

Antonio Rodríguez Almodóvar

martes, 13 de mayo de 2008

Jugando a las paradojas


¿Si la luz viaja más rápido que el tiempo, a dónde va?

¿Por qué, si hay infinitas estrellas, el cielo es negro?

Si el Universo estuviera poblado por civilizaciones avanzadas tecnológicamente, ¿dónde están?

¿Por qué es más barata el agua que los diamantes, siendo que los humanos necesitan agua, y no diamantes, para sobrevivir?

Ser pobre es más caro y ser rico es más barato, por tanto la economía libre de mercado se devorará a sí misma.

¿Qué sucede cuando un cuerpo inamovible se encuentra con una fuerza irresistible?

Un grupo de personas frecuentemente toman decisiones contra sus propios intereses.

Si no me equivoco, el mundo se acabará en diez días

Es de mala suerte ser supersticioso.

¿En qué momento un montón deja de serlo cuando se quitan granos de arena?

Cuando se han reemplazado todas las partes de un barco, ¿sigue siendo el mismo barco?

Pienso, luego existo, mas cuando no pienso, ¿no existo?

¿Qué pasaría si viajas en el tiempo y matas a tu abuelo antes de que conozca a tu abuela?

¿es cierta una afirmación sobre algo que no existe?

Hay tres clases de personas: las que saben contar y las que no.

El único barbero de la ciudad dice que afeitará a todos aquellos que no se afeiten a sí mismo¿quién afeitará al barbero?

Cierro los ojos y veo una bandada de pájaros. La visión dura un segundo o acaso menos; no sé cuántos pájaros vi. ¿Era definido o indefinido su número? El problema involucra el de la existencia de Dios. Si Dios existe, el número es definido, porque Dios sabe cuántos pájaros vi. Si Dios no existe, el número es indefinido, porque nadie pudo llevar la cuenta. En tal caso, vi menos de diez pájaros (digamos) y más de uno, pero no vi nueve, ocho, siete, seis, cinco, cuatro, tres o dos pájaros.Vi un número entre diez y uno, que no es nueve, ocho, siete, seis, cinco, etcétera. Ese número entero es inconcebible, ergo, Dios existe.

¿Comprendéis ahora por qué los grandes hombres solemos ser modestos?

martes, 6 de mayo de 2008

Con la mano entre las piernas, cuando voy montando en bici (Gran Wyoming)


En estas fechas aproximadamente se cumple un año desde que el Ayuntamiento de la Gran Ciudad del Río, tuvo la osadía (eso sí aprovechando la cercanía de las elecciones municipales) de gastarse una pasta en hacer por todo le casco urbano de la ciudad la friolera de 72 kilómetros de carriles bici. Inmediatamente surgieron las voces indignadas de la oposición y de todos sus corifeos, augurando el desastre de dicha medida, así como la sospecha inclinación a tratarnos como a chinos (por eso de andar en bici) y que lo siguiente sería hacernos “comunistas” (ya salieron los rojos). Por si fuera poco, encima siguieron en el gobierno después de las elecciones y no contentos con lo del carril bici, adjudicaron a la empresa francesa JC Decaux la instalación y explotación de 250 estaciones con 2.500 bicicletas de alquiler repartidas por toda la ciudad. Ésto ya era la gota que colmaba el vaso. Los ciudadanos de pro se lanzaron a la cruzada anti-bici, encabezados por un señor que publicaba cosas como ésta:

Salvo poetas y gentes de mal vivir como Juan Lafita, en Sevilla iba en bicicleta el que no tenía dinero ni para comprarse en Artemán un motorcito, adaptárselo, y convertirla en Mosquito. La bicicleta como medio de transporte es de aquella Sevilla tiesa y canina, hacinada en los corrales, neorrealista sin Vittorio de Sica. Una Sevilla en blanco y negro que llevaba en el transportín amarrado con guitas el cesto de tomiza con el almuerzo para el andamio. En bicicleta iban los albañiles que construyeron los primeros pisos de la Diputación en Los Remedios, los que alzaron El Tardón o La Barzola. A mí, por mucho que el alcalde se pasee en bicicleta a la sueca, a la holandesa, la bicicleta me suena a la Sevilla del hambre. Como el tranvía me suena a una triste Sevilla de trajes vueltos y mantones negros.

El 24 de Julio de 2007 se inauguraban las primeras 30 estaciones y 300 bicicletas. La ciudad inmovilista (que no tradicionalista) auguraba un negro fracaso del”rojerío” ciclista.

Hoy 6 de mayo de 2008, las estaciones son 200 y las bicicletas son 2.000 y a final de año llegarán a 2.500. La empresa adjudicataria que preveía entrar en beneficios de explotación en seis años, lo ha hecho en menos de uno. Los carriles bici se van a ampliar en 50 kms en los barrios y extrarradio. La ciudad, lejos de ser casposa y en blanco y negro, se une a otras como París, con 1.451 estaciones y 20.600 bicicletas y Lyon, 5.000 bicicletas. Se ha llegado a la tan mentada “masa crítica”.

Sería muy de agradecer que los agoreros apocalípticos pronosticasen también el fracaso de las políticas de empleo, el descontrol del precio de las viviendas y el imparable aumento del IPC.

Saldríamos todos ganando.

jueves, 1 de mayo de 2008

El "otro" país

Paradox


Cuando fueron desalojados del Paraíso, Adán y Eva se mudaron al Africa, no a París.

Algún tiempo después, cuando ya sus hijos se habían lanzado a los caminos del mundo, se inventó la escritura. En Irak, no en Texas.

También el álgebra se inventó en Irak. La fundó Mohamed al Jwarizmi, hace mil doscientos años, y las palabras algoritmo y guarismo derivan de su nombre.

Los nombres suelen no coincidir con lo que nombran. En el British Museum, pongamos por caso, las esculturas del Partenón se llaman "mármoles de Elgin", pero son mármoles de Fidias. Elgin se llamaba el inglés que las vendió al museo.

Las tres novedades que hicieron posible el Renacimiento europeo, la brújula, la pólvora y la imprenta, habían sido inventadas por los chinos, que también inventaron casi todo lo que Europa reinventó.

Los hindúes habían sabido antes que nadie que la Tierra era redonda y los mayas habían creado el calendario más exacto de todos los tiempos.

En 1493, el Vaticano regaló América a España y obsequió el Africa negra a Portugal, "para que las naciones bárbaras sean reducidas a la fe católica". Por entonces, América tenía quince veces más habitantes que España y el Africa negra cien veces más que Portugal.

Tal como había mandado el Papa, las naciones bárbaras fueron reducidas. Y muy.

Tenochtitlán, el centro del imperio azteca, era de agua. Hernán Cortés demolió la ciudad, piedra por piedra, y con los escombros tapó los canales por donde navegaban doscientas mil canoas. Esta fue la primera guerra del agua en América. Ahora Tenochtitlán se llama México DF. Por donde corría el agua, corren los autos.

El monumento más alto de la Argentina se ha erigido en homenaje al general Roca, que en el siglo diecinueve exterminó a los indios de la Patagonia.

La avenida más larga del Uruguay lleva el nombre del general Rivera, que en el siglo diecinueve exterminó a los últimos indios charrúas.

John Locke, el filósofo de la libertad, era accionista de la Royal Africa Company, que compraba y vendía esclavos.

Mientras nacía el siglo dieciocho, el primero de los borbones, Felipe V, estrenó su trono firmando un contrato con su primo, el rey de Francia, para que la Compagnie de Guinée vendiera negros en América. Cada monarca llevaba un 25 por ciento de las ganancias.

Nombres de algunos navíos negreros: Voltaire, Rousseau, Jesús, Esperanza, Igualdad, Amistad.

Dos de los Padres Fundadores de los Estados Unidos se desvanecieron en la niebla de la historia oficial. Nadie recuerda a Robert Carter ni a Gouverner Morris. La amnesia recompensó sus actos. Carter fue el único prócer de la independencia que liberó a sus esclavos. Morris, redactor de la Constitución, se opuso a la cláusula que estableció que un esclavo equivalía a las tres quintas partes de una persona.

"El nacimiento de una nación", la primera superproducción de Hollywood, se estrenó en 1915, en la Casa Blanca. El presidente, Woodrow Wilson, la aplaudió de pie. El era el autor de los textos de la película, un himno racista de alabanza al Ku Klux Klan.

Fragmentos de “La paradoja andante”. Eduardo Galeano.

martes, 29 de abril de 2008

Pájaros de mal agüero

Sin prisa pero sin pausa,
como el "calabobos",
desde la más tierna infancia
preparan el cebo:

"Si no te comes la sopa
te llevará el coco..."
"Los tocamientos impuros
te dejarán ciego...".

Y te acosan de por vida
azuzando el miedo,
pescando en el rio turbio
del pecado y la virtud,

Vendiendo gato por liebre
a costa de un credo
que fabrica platos rotos
que acabas pagando tú.

Son la salsa
de la farsa
El meollo
del mal rollo.
La mecha
de la sospecha.
La llama
de la jindama.

Son el alma
de la alarma
del recelo
y del canguelo.
Los chulapos
del gazapo.

Los macarras
de la moral.

Anunciando apocalípsis
van de salvadores
y si les dejas te pierden
infaliblemente.

Manipulan nuestros sueños
y nuestros temores.
sabedores de que el miedo
nunca es inocente.

Hay que seguirles a ciegas
y serles devoto.
Creerles a pies juntillas
y darles la razón
que "El que no se quede quieto
no sale en la foto..."
"Quien se sale del rebaño:
destierro y excomunión".

Texto de Joan Manuel Serrat. Fotografía España años 40


1º de Mayo

A finales del siglo XIX en plena 2ª revolución industrial, se recrudecieron los movimientos obreros en la lucha por la jornada de ocho horas, que ya se habían iniciado en 1829. Los Estados Unidos como gran floreciente potencia industrial era un foco principal de éstos movimientos. Los trabajadores norteamericanos agrupados principalmente en la American Federation of Labor, de orientación socialista, acordaron en su congreso de 1884, que la jornada laboral debía ser de ocho horas a partir del 1 de Mayo de 1886, siendo esta fecha el tope ineludible para el Gobierno en establecer legislación sobre este aspecto. De hecho, éste redactó la Ley Ingersoll, pero los patronos y empresarios encontraron la forma de burlarla y de hecho no fue efectiva.

Los trabajadores respondieron con una convocatoria de huelga para el 1 de Mayo. Por otro lado la prensa en general y otros grupos de presión se manifestaban en contra de los trabajadores. La huelga tuvo un seguimiento masivo. La situación en Chicago era especialmente insostenible para los trabajadores. Aquí la movilización fue impresionante y el paro total, excepto en la empresa de maquinaria agrícola McCormick, que ya llevaba meses en huelga y funcionaba gracias a esquiroles. Durante los días 2 y 3 de Mayo hubo enfrentamientos con la policía en los que murieron algunos trabajadores. El día 4 se convocó con autorización del gobernador una concentración obrera de protesta en la plaza de Haymarket. Allí ocurrieron graves disturbios con la muerte de más trabajadores y policías, a causa de una bomba que se hizo estallar entre ellos. Estos hechos se conocen como la Revuelta de Haymarket. A finales del mes de Mayo los patronos y empresarios no tuvieron más remedio que aceptar las propuestas de los trabajadores, constituyendo esto una de las grandes victorias de la clase trabajadora. No obstante fueron juzgados en Junio 8 de los 31 obreros detenidos por los sucesos de Haymarket, y cinco de ellos fueron ejecutados el 11 de noviembre de 1887. Los otros tres fueron condenados a cadena perpetua, en un proceso penal lleno de irregularidades.

Éstos son los conocidos como Mártires de Chicago.

Cuarenta años después, en 1927, fueron ejecutados, acusados falsamente de un robo, los anarquistas de origen italiano Nicola Sacco y Bartolomeo Vanzetti. Fueron encausados, en el fondo, por su activismo anarquista, en unos años en los que en Estados Unidos se desató la guerra encubierta contra todo lo que tuviese que ver con ideas socialistas, comunistas o anarquistas.

Son los Mártires de Boston.

Es de reseñar, que a pesar de haber ocurrido todo esto en Estados Unidos, allí no celebran el Día Internacional del Trabajo (ni en el Reino Unido ni en Andorra). “Su” día del trabajo es el Labor Day, primer Lunes de Septiembre. Cosas de los americanos.

jueves, 24 de abril de 2008

Recordando buena gente




El 18 de febrero de 1992 falleció en Grenoble, víctima de una dolencia cardíaca, a los 85 años, Paul Gayet Tancrède, conocido universalmente como Samivel. Este polifacético personaje sobresalió como excelente pintor, dibujante, escritor, cineasta, historiador o ensayista, fotógrafo y conferenciante, y pasará a la historia como uno de los grandes humanistas de la montaña.

Entre su producción destaca la novela "Le fou d'Enderberg", los libros de cuentos "Contes a Pic", "L'amateur d'abîmes", "Sous l'oeil des choucas", o los clásicos ensayos "Cimes et merveilles" o "Hommes, cimes et dieux", y los legendarios cómics "Boushommes de neige" y "Opera de Pics", además de multitud de dibujos y pinturas.

Quizás lo que popularizó más sus obras fueron los dibujos, de técnica luminosa y alargadas perspectivas, donde evoca la magia y belleza del mundo de la alta montaña, pero a la vez denuncia también las miserias del alpinismo y del esquí, y los contrasentidos en que incurre el hombre cuando quiere vanidosamente utilizar la montaña para su provecho personal.

Que el legado de este poeta de los Alpes sirva para defender la pureza y sinceridad de la alta montaña como siempre intentó.

¡Salut Samivel!

De silencios

Me gustas cuando callas porque estás como ausente,
y me oyes desde lejos, y mi voz no te toca.
Parece que los ojos se te hubieran volado
y parece que un beso te cerrara la boca.

Como todas las cosas están llenas de mi alma
emerges de las cosas, llena del alma mía.
Mariposa de sueño, te pareces a mi alma,
y te pareces a la palabra melancolía.

Me gustas cuando callas y estás como distante.
Y estás como quejándote, mariposa en arrullo.
Y me oyes desde lejos, y mi voz no te alcanza:
Déjame que me calle con el silencio tuyo.

Déjame que te hable también con tu silencio
claro como una lámpara, simple como un anillo.
Eres como la noche, callada y constelada.
Tu silencio es de estrella, tan lejano y sencillo.

Me gustas cuando callas porque estás como ausente.
Distante y dolorosa como si hubieras muerto.
Una palabra entonces, una sonrisa bastan.
Y estoy alegre, alegre de que no sea cierto

Neftalí Ricardo Reyes Basualto


Santos, libros y flores


Resulta peculiar ver a todo el mundo paseando tranquilamente por la calle con una rosa y mirando grandes librerías al aire libre. ¿Qué pasa el 23 de Abril en Catalunya, en Valencia y en Mallorca? . Pues que es la Diada de Sant Jordi, el patrón de los Países Catalanes.

La tradición de la rosa y el libro es muy antigua y está muy arraigada en toda la sociedad y en todas las edades. Las mujeres reciben una rosa de su amado y ellos son recompensados con un libro. Es usual regalar la rosa a todas aquellas personas que quieres.

La tradición del libro es sencilla de explicar; en este día se conmemora la muerte de dos grandes plumas de la Historia de la Literatura: M. de Cervantes y W. Shakespeare.
Esta fecha está declarada por la Unesco el día del libro. La historia de la rosa, es más compleja, pero está rodeada por una aureola de romanticismo que la hacen especial.

Todo nace a partir de una leyenda medieval:

Había una vez un monstruo que vivía en un lago al lado de una pequeña ciudad. Su presencia tenía atemorizada a toda la población y su aliento llegaba hasta el interior del recinto amurallado. Para evitar su ira y no tentar su ferocidad, los ciudadanos tenían que llevarle cada día dos ovejas.

Pero las ovejas se acabaron y el cruel animal amenazaba con atacar y arrasar toda la población. Por eso el rey decidió que se le iban a entregar personas. Mandó que todos los padres diesen a sus hijos, uno por uno, a la fiera; siguiendo un sistema de azar; pero un día, por este sistema, le tocó a la hija del rey.

Éste, lleno de pesar, dijo al pueblo que repartiría todos sus bienes si la princesa era dispensada de su muerte segura. El pueblo no lo quiso, incluso amenazaron con quemar el palacio real, por eso aceptó y libró a su hija a la bestia.

Cuando la princesa ya había hecho gran parte del camino sola, pasó por allí un caballero sobre un gran corcel blanco. Éste, viendo a la doncella desconsolada le preguntó qué le pasaba. Ella se lo explicó y, cuando se percató de que el dragón se acercaba hacia donde estaban, el caballero tomó la lanza y se enfrentó con la cruel fiera. Sant Jordi, que era el caballero, hirió gravemente la bestia, la ató con el ceidor de la princesa y lo pasearon por toda la ciudad como un perro indefenso para demostrar que estaba vencido.

Finalmente, el caballero le clavó con fuerza la lanza y lo mató definitivamente. De su sangre, nació un rosal bellísimo, del cual cortó la rosa más hermosa para entregársela a la dama.

De aquí nace la tradición de la rosa como presente del día de Sant Jordi.

Texto publicado por Eduard Juncosa

Los payasos



Nunca me hicieron demasiada gracia los payasos. Sobre todo la clásica pareja del listo y el tonto. Si acaso, el tonto si me resultaba algo simpático, (ahora sé que técnicamente se llama augusto), pero el que no soportaba era a el listo (técnicamente clown cara blanca). Era algo superior a mis fuerzas y totalmente irracional. El maquillaje blanco, esa ceja superlativa disparada hacia arriba, los pantalones bombachos a media pierna, casaca con hombreras, ¡todo brillante de lentejuelas!, y encima con medias y zapatos de tacón. Que yo me preguntaba ¿qué hacía un tío hecho y derecho vestido así?. Y además siempre enmendándole la plana al tonto.

De todas formas, había algo más que me inquietaba en ese personaje que no acertaba a descifrar que era, como un velo de algo que intuía pero no acababa de definir. Una sensación extraña y repulsiva, inconsciente e irracional.

Pasaron los años y allá por los ochenta empezó a emitirse un programa que se llamaba “Cine de Medianoche”, en el que se proyectaban películas que no se consideraban aptas para el prime-time (la hora de la cena). Recuerdo especialmente, “El imperio de los sentidos”, más que por la película, por el doblaje que de ella hacían por la radio unos seres esperpénticos y geniales que eran “Radio la Voz de la Experiencia, de la Cadena del Water”, emisora ilegal e irreverente.

Pues fue en este “Cine de Medianoche”, donde me encontré de sopetón con ese velo, esa sospecha que yo tenía sobre los payasos y el mundo del circo. Fue la noche que proyectaron en televisión “Freaks” o “La parada de los monstruos”, en castellano, peliculón del año 1932 de Tod Browning. En esta para mí, magistral cinta, se muestra un alucinante catálogo de deformidades humanas, de las que se saca provecho en el espectáculo circense, todo ello no exento de humanidad y en algunos momentos de ternura. Otra “joya” del señor Browning es “Garras Humanas” (The Unknown), és muda y con un argumento alucinante. Este film inspiro la canción del mismo título de otro “monstruo” de la escena, Javier Gurruchuga y su Orquesta Mondragón. “Soy el hombre sin brazos del circo …………”.

Si no las habéis visto, no os las perdáis.

sábado, 19 de abril de 2008

Adelina, de paseo

la mar no tiene naranjas,
ni Sevilla tiene amor.
Morena, qué luz de fuego.
Préstame tu quitasol.

Me pondrá la carne verde
-zumo de lima y limón-,
tus palabras -pececillos-
nadarán alrededor.

La mar no tiene naranjas.
¡Ay!, amor.
¡Ni Sevilla tiene amor!

Federico García Lorca (texto e ilustración)

viernes, 18 de abril de 2008

Peñas arriba


No puedo situar con exactitud mi primer encuentro con la montaña. Probablemente sería en los grandes pinares de la cara norte del Guadarrama, dónde después de largos paseos recogiendo piñas (y vaciándolas de piñones), me esperaba un plato de judías pintas que devoraba con fruición.. Durante la niñez fui visitante asiduo de esas masas forestales y miraba las cumbres desde abajo; Peña Citores, Cabeza Líjar, Abantos, La Peñota, Montón de Trigo, Peñalara, Maliciosa (¡vaya toponimia la de la Sierra de Guadarrama!). En Las Dehesas, La Barranca o San Rafael, soñaba con la conquista de todas esas “lejanas” cumbres.

Más tarde, ya en excursiones con el colegio empezamos a tratar a las montañas “de tú a tú”, primero con los canchales del pico de la Miel y posteriormente el Montón de Trigo desde la Fuenfría, dónde “ tocábamos nieve”. ¡Menudo equipo llevábamos!. Las botas chirucas que se mojaban en cuanto veían la nieve. Por guetres, bolsas de plástico en las que metíamos las pantorrillas, y algún afortunado usaba unas gafas de soldador, con gran envidia por parte de los demás que “corríamos el peligro de la ceguera de las nieves”.

Poco a poco, paso a paso, llegaron más montañas, más no menos altas, más o menos difíciles, pero todas únicas. Vinieron Gredos, Picos de Europa, el Pirineo, Sierra Nevada, Alpes y por fin los Andes.

Nunca he sido un alpinista intrépido si no más bien cagón (por lo prudente) y gracias ( o a pesar) de ello, no he tenido grandes aventuras ni sobresaltos. Hoy en día mis incursiones montañeras, son con mis hijos y tienen una dimensión bien distinta, por lo lúdico y por lo afectivo. Por un lado se sustituye el descubrimiento personal por el “hacer descubrir a los demás” y por otro lado, ¡qué mejores compañeros de cordada que mis hijos!.

Siempre quise vivir de y en la montaña, pero son esas cosas que me parece que no voy a poder cumplir. Si antaño hubiesen existido las posibilidades de formación y laborales de hoy en día otro gallo cantaría. No obstante cada vez que estamos más de una semana en terreno quebrado, me entran las ganas de vender todo e irnos a algún pueblecito del Pririneo, pero la consciencia (o cobardía) de la madurez y la prole lo impiden.

Lo que si que quiero cumplir es una imagen que tengo guardada. Verano en los Alpes, la tarde descendiendo la Mer de Glace. Grupos de gente coinciden en los metros finales de la huella, antes de salir por la morrena a la Vire des Guides. junto a nosostros pasa un hombre de otra época. Bávaros de gabardina, medias de lana sin desengrasar, Camisa de franela a cuadros y botas de cuero. A la espalada mochila de lona, con el piolet de madera atravesado “a la antigua”. Un cuerpo enjuto rematado por una boina de chasseur alpin y una carra tostada y arrugada de la que sobresale una pipa y los más de setenta años de este señor. De la mano lleva a su nieta, una chiquilla blanca y rubia.

De mayor quiero ser como él.

martes, 15 de abril de 2008

Mírame


No me mires que me matas.
Mírame que te quiero.
No me mires que me azoras.
Mírame que tengo miedo.

Si no tienes siquiera un año
tu mirada limpia e inocente,
por qué me hace tanto daño
por qué es tan inquietante.

Papá , ¿por qué estoy aquí?,
no temas que yo te cuido.
Y díme ¿por qué nací?,
tranquila que estoy contigo.

Y ese temor a tu mirada
quizás sea otra cosa.
Que el niño que tengo dentro,
todavía sigue gritando..
¡Estoy sólo, tengo miedo!.

El templo del sol


No es demasiado conocido, ni demasiado frecuentado. Verás alguna pareja con sus niños, un solitario vagabundo, turistas despistados y algunas personas que parecen pasear sin rumbo fijo, como esperando algo. Éstos son los conocedores del secreto que te voy a confiar.

En una pequeña elevación y sobre las cenizas de una tragedia próxima pasada, se levantan unas piedras traídas de Egipto. Con fuentes y láminas de agua, remedan un templo del Alto valle del Nilo. Pero estas piedras no son el objeto de este cuento, sólo el marco, sino lo que desde allí se divisa. Desde la meseta que compone esta elevación, como en un balcón, la vista vuela por encima de las copas de los árboles del parque cercano, hasta la hondonada del aprendiz de río. Más allá continúan las frondas del que fue cazadero real y relampaguea un estanque. A continuación hacia al oeste y como un efecto mágico de la orografía, las copas redondas de los pinos parecen perpetuarse hasta la lejana raya azul-gris de las montañas, aún sin su espuma de nieve.

En otoño, cuando la luz dorada del atardecer, empieza a dulcificar los rasgos duros de la ciudad, esos seres deambulantes se acercan al borde de la meseta y se hipnotizan con la danza del sol. Entonces por unos minutos mágicos, la cárcel que es esa ciudad, se abre por una puerta fantástica , libre, que invita a volar rápido y bajo hacia el sol poniente.

Luego lentamente el frío se apodera de tus mejillas. A tus espaldas, se encienden las luces de la ciudad, los luminosos de las compañías aéreas y las carteleras de los cines de estreno.

Regresas a tu guarida con el corazón en un puño, preguntándote, ¿por qué no has volado?, y obligándote a volver al día siguiente a intentarlo de nuevo.

Si encontráis el templo del sol, y es otoño…. Disfrutad y volad.