martes, 29 de abril de 2008

1º de Mayo

A finales del siglo XIX en plena 2ª revolución industrial, se recrudecieron los movimientos obreros en la lucha por la jornada de ocho horas, que ya se habían iniciado en 1829. Los Estados Unidos como gran floreciente potencia industrial era un foco principal de éstos movimientos. Los trabajadores norteamericanos agrupados principalmente en la American Federation of Labor, de orientación socialista, acordaron en su congreso de 1884, que la jornada laboral debía ser de ocho horas a partir del 1 de Mayo de 1886, siendo esta fecha el tope ineludible para el Gobierno en establecer legislación sobre este aspecto. De hecho, éste redactó la Ley Ingersoll, pero los patronos y empresarios encontraron la forma de burlarla y de hecho no fue efectiva.

Los trabajadores respondieron con una convocatoria de huelga para el 1 de Mayo. Por otro lado la prensa en general y otros grupos de presión se manifestaban en contra de los trabajadores. La huelga tuvo un seguimiento masivo. La situación en Chicago era especialmente insostenible para los trabajadores. Aquí la movilización fue impresionante y el paro total, excepto en la empresa de maquinaria agrícola McCormick, que ya llevaba meses en huelga y funcionaba gracias a esquiroles. Durante los días 2 y 3 de Mayo hubo enfrentamientos con la policía en los que murieron algunos trabajadores. El día 4 se convocó con autorización del gobernador una concentración obrera de protesta en la plaza de Haymarket. Allí ocurrieron graves disturbios con la muerte de más trabajadores y policías, a causa de una bomba que se hizo estallar entre ellos. Estos hechos se conocen como la Revuelta de Haymarket. A finales del mes de Mayo los patronos y empresarios no tuvieron más remedio que aceptar las propuestas de los trabajadores, constituyendo esto una de las grandes victorias de la clase trabajadora. No obstante fueron juzgados en Junio 8 de los 31 obreros detenidos por los sucesos de Haymarket, y cinco de ellos fueron ejecutados el 11 de noviembre de 1887. Los otros tres fueron condenados a cadena perpetua, en un proceso penal lleno de irregularidades.

Éstos son los conocidos como Mártires de Chicago.

Cuarenta años después, en 1927, fueron ejecutados, acusados falsamente de un robo, los anarquistas de origen italiano Nicola Sacco y Bartolomeo Vanzetti. Fueron encausados, en el fondo, por su activismo anarquista, en unos años en los que en Estados Unidos se desató la guerra encubierta contra todo lo que tuviese que ver con ideas socialistas, comunistas o anarquistas.

Son los Mártires de Boston.

Es de reseñar, que a pesar de haber ocurrido todo esto en Estados Unidos, allí no celebran el Día Internacional del Trabajo (ni en el Reino Unido ni en Andorra). “Su” día del trabajo es el Labor Day, primer Lunes de Septiembre. Cosas de los americanos.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Bien
Spartacus